El rincón del consiliario

Saludo desde la página nueva de la web de la hospitalidad de Lourdes en Madrid

Bienvenidos que siempre alegra encontrarnos, o reencontrarnos de nuevo por aquí, después de un tiempo en que hemos tenido parada la página web, agradeciendo a todos los que la han llevado a lo largo de tantos años, entre ellos al Padre Víctor Hernández Arcediano, ahora nos hemos visto obligados a renovarla. Realmente no es sólo la pagina web la que hemos tenido que hacer nueva sino descubrir que si estamos cambiando de época, también a nosotros como hospitalidad nos afecta. En primer lugar porque desde el inicio de la pandemia es tal vez lo que más hemos estado haciendo, descubrir que hay que buscar nuevos caminos para lo que ya hacíamos y es lo que el Señor en este tiempo nos va enseñando.

Recomenzar, sí pero no empezamos de cero. Esta página quiere mostrar también la vida que hay en la hospitalidad de Lourdes en Madrid. Una vida que proviene de una historia que hemos recibido de tanta gente que ha formado parte de ella y que pronto, si Dios quiere, llegará a su peregrinación número 100. A lo largo de estos años por las peregrinaciones, con el tren de la esperanza y ahora con los autobuses, han pasado una gran cantidad de peregrinos, enfermos y discapacitados, hospitalarios, curas, obispos, que han podido ir a Lourdes a encontrar Esperanza en la gruta. Hemos sido testigos de curaciones, conversiones, de gente que aprendió a vivir de un modo diferente a la hora de afrontar su enfermedad, su limitación, o su vida cotidiana. Cada peregrinación se convierte en una escuela de vida, en Lourdes aprendemos a vivir.

Vivir de nuevo lo de siempre. Este es el reto, descubrir que lo que dio origen a todo, el encuentro de la Virgen con una adolescente, Santa Bernadette en Lourdes, hoy sigue siendo posible. Así lo que la gente hacía cuando ella iba a la gruta, hoy nosotros lo repetimos. La gente no veía a la Virgen, veían a Bernadette que veía a la Virgen. Hoy nosotros somos testigos en las peregrinaciones de gente que en la gruta se encuentra con la misma experiencia de amor que cambia la vida para hacerla nueva. Así, al igual que en la tercera aparición Bernadette, se vio tratada con cariño, “como se trata a una persona” en palabras de ella, también nosotros podemos encontrar esta experiencia que da sentido a mi vida. Descubrir que mi vida vale porque ya ha sido amada, ha sido escogida. No soy fruto de un azar, donde me tengo yo que construir e inventar para ver que le da sentido a mi vida. ¡Cuanto sufrimos viviendo de esta manera! Donde ni siquiera encuentro un punto de apoyo en mi vida, sujeta siempre a sentimientos que pasan, a la enfermedad o la discapacidad que trunca mis planes o mis posibilidades. La única posibilidad de renovarse es descubrir como vivir de nuevo cada situación desde la fidelidad a ese punto de apoyo que le da sentido a mi vida. Si no tuviéramos este punto de apoyo, terminaríamos moviéndonos de un lado para otro, como esas parejas de novios que ya no saben a donde ir en su luna de miel porque han pasado ya por medio mundo y confunden los sitios y los años en que estuvieron viajando, como el drama de tantas personas que no podrán volver a su tierra y siempre estarán lejos pero no saben de donde. Así nos encontramos muchas veces, viviendo acumulando experiencias, probando sensaciones, con nostalgia de ser queridos por nosotros mismos, pero a fin de cuentas, ¿quién soy yo? Peregrinamos volviendo siempre al lugar donde todo empezó y así peregrinar es aprender a vivir porque me vuelve a poner ante la experiencia que le da sentido a mi vida que es amada desde el principio por un Dios que es amor. Esta confianza es la que por gracia recibe Bernadette en Lourdes y transforma su vida, hace de ella una joven libre y confiada, descubre en María un modo de estar en el mundo.

Vivir renovados para contarlo, y esta página es un medio más para hacerlo. Porque lo contamos no sólo al decir lo que hemos hecho, sino cuando vivimos con la manera que hemos encontrado. Así descubrir que en medio de lo cotidiano hay tanta gente que vive con esta confianza que nos ha enseñado María se convierte en el mejor camino de renovar, no sólo una página web, sino también mi vida.